Martina en el horizonte - Elísabet Benavent

Voy a intentar no poner spoilers para no fastidiar la historia a nadie, me va a costar mucho porque pasan tantas cosas que es difícil no referirse a ninguna en concreto.
Puedo empezar por decir que, en mi opinión, estos libros no están a la altura de sus antecesores de Silvia (difícil tarea porque para mí están en lo más alto). Me he quedado un poco a medias con esta bilogía. O mejor dicho me han sobrado páginas.
No sé si es un empeño de las escritoras en hacer los libros de muchas páginas para que parezca más trabajado pero para mí es un error. La historia puede ser igual de buena o incluso mejor con la mitad de páginas. Sigue siendo una verdadera gozada leer los libros y las historias creadas por esta mujer, pero quizás en sus primeros libros teníamos el factor sorpresa que ya se ha roto en los siguientes libros. Nos sorprendió a todos con su lenguaje directo y descarado. Con sus historias desgarradoras y humanas. Con los personajes secundarios tan fantásticos que creaba y que le daban apoyo a unos protagonistas increíbles. Pero ahora los patrones se repiten y ya no nos sorprenden, que no quiere decir que no sean buenos. Amigas, hermanas, chicas en general que se juntan en plan "Brunch" en Sexo en New York, super modernas y super fashion pero la mayoría de las veces solo de fachada. Personajes masculinos muy potentes (incluso más que los femeninos) y que hacen que la historia sea o no extraordinaria. Y una evolución y madurez de los personajes, sobre todo de los masculinos de nuevo, soberbia y espectacular mientras los personajes femeninos se pierden en sus inseguridades, miedos e inmadureces.

Dicho esto, que no se puede tomar realmente como una crítica, he de decir que me han gustado,  de nuevo,  estos dos libros. Que soy fan de @Betacoqueta y su forma de desarrollar los temas, el lenguaje utilizado y que las situaciones creadas son más o menos creíbles y reales. Sus libros te enganchan por su frescura, su romanticismo, su erotismo y su capacidad por hacerte suspirar por lo que cuenta y como lo cuenta en muchos de sus capítulos.

Y ahora vamos al lío y a los libros de Martina

 

"La pasión está muy bien pero… ¿por qué nadie habla nunca de la cara oculta, de los escombros que deja a su paso cuando entra pisando fuerte?"

Por un lado tenemos a Martina. Mujer que acaba de salir de una larga relación y que entre sus cualidades no destaca precisamente el mostrar sus sentimientos. Cerebral, cuadriculada, fría y muy profesional. Toda su vida es ordenada y planificada.

Hasta que se encuentra con ÉL. El protagonista absoluto de estos libros.

Pablo. Chef de prestigio, divertido, enamorado del amor, moderno y desenfadado. Tiene cuestiones en su pasado que debe solucionar y ello le provoca cambios de humor y ataques de ira, además de un miedo absoluto a enfrentarse "al problema"

 

la cocina de El Mar

Martina comienza a trabajar en el restaurante "El Mar" propiedad de Pablo y poco a poco ese hielo y coraza se va deshaciendo a la vez que el sexo que comparten (explosivo, sudoroso, lascivo, sensual y jodidamente perfecto) se va convirtiendo en una malgama de sentimientos que no pueden parar y que cada uno trata de hacérselo saber al otro de la forma que mejor saben. Pablo con mucho romanticismo y ternura y Martina dando una de cal y otra de arena. Mostrándose y escondiéndose de lo que siente.

Y así llegamos al final del primer libro donde ocurre un hecho que a mi entender Martina desproporciona la reacción. Es un hecho importante y entiendo que no es para ponerse a bailar pero ¡COÑO! hay que ver un poco más allá. En este caso los árboles no la dejaron ver el bosque. En este momento Martina me cabreó mucho y me pareció super inmadura.

Acompañando a estos dos protagonistas están los secundarios principales. Las amigas de Martina que son Amaia y Sandra y Javier compañero de trabajo de Amaia.

Sandra: Una niña caprichosa a la que la vida se lo ha puesto todo en bandeja. Acomodada y egoísta y que no acaba de convencerme ni en los momentos que ejerce de amiga verdadera. Ninguna empatía con el personaje.

Amaia: Una locura de personaje. La amiga bocas que todas tuvimos o que hemos sido nosotras mismas. Pero con mucha inseguridad en sí misma. Inseguridad que lleva al extremo y que arrastra a las personas que la quieren. Evoluciona durante el libro y protagoniza quizás los momentos más divertidos de la narración. Me ha gustado a ratos y me ha cabreado en otros.

Javier: El amigo de Amaia. Es fácil el resumen de este protagonista. Es maravilloso. Sincero, romántico, pendiente de los sentimientos de su pareja. Un sueño de "enfermero" que se merece ser protagonista de una maravillosa historia.

Y con todo ello que no es poco y con todos ellos llegamos al segundo libro.

"La vida es demasiado puta como para no disfrutarla cuando se puede. Nunca sabemos si volveremos a sentir lo que hoy tenemos al alcance de la mano"

Como en casi todos las partes finales de esta escritora aquí hay mucha tela que cortar. Desde el principio te das cuenta que va a ser un libro intenso, desgarrador y de los que sus protagonistas se vacían dejándote con un kleneex en la mano y unos suspiros - hipos de los de órdago. Y realmente no te equivocas. Aunque a mí en este caso no me tocó tanto la fibra como otros libros anteriores de ella. Y creo que es porque llegué exhausta de tanta pelea y con ganas de que todo se aclarara y acabara.

Martina vive en este libro una experiencia única que según que personas, lo viven de una forma o de otra. No es fácil pero tampoco nadie dijo que lo fuera. La mente es la que hace funcionar el resto de tu cuerpo y como esa parte esté tocada, toca irremediablemente el resto de tu organismo. Incluido el corazón. Dicho esto me pareció una actitud demasiado cerrada, inmadura, insegura y con ganas de tocar las pelotas al personal. Todos sus miedos son comprensibles pero tienes que darte cuenta lo que tienes alrededor y darte cuenta de todo lo que puedes perder. Es como la gata flora que cuando se la meten chilla y cuando se la sacan llora. Ni quiere ni deja que la quieran. Ni sabe disfrutar ni deja disfrutar a los demás. Entiendo sus miedos pero tiene una persona a su lado que le está diciendo constantemente que está equivocada. Entiendo que no lo creas pero TE LO ESTA DEMOSTRANDO continuamente. Y ante eso te tienes que rendir a la evidencia.

Aquí es donde opino que sobran hojas. Demasiadas vueltas a las mismas cosas. Demasiados capítulos sin avance. Eso hace que el libro pierda fuelle y se haga aburrida y tediosa la lectura.

El personaje de Pablo es inmenso en este libro. Crece, madura y coge el toro por los cuernos mirándolo a la cara mientras le huele su aliento podrido y dándole un par de pases toreros que hace que salga victorioso con las dos orejas y el rabo. OLÉ!!. Y mientras Martina se esconde, huye y se porta como una niña inmadura y caprichosa. Me podía poner en la piel de ella e incluso al principio pude entenderla. Al enésimo capítulo con lo mismo me apetecía darle de hostias.

Y entonces llegamos al final y al epílogo. Imprescindible en casi todas las novelas hoy en día y por supuesto, imprescindible y muy "sabrosos" en las de Betacoqueta. Nos cuenta el transcurrir de los años y de la vida de nuestros protagonistas. Y todas las historias quedan cerradas y en su sitio. ¿O quizás no? ¿Tendremos historia de Diego y Victoria? ¿Se van a USA, y quien está ahí?? Sí Gabriel y Silvia con sus hijos..........ummmm no sé. Ya veremos. Me suena a continuación. Pero esto ya entra dentro de las elucubraciones de una chiflada.

Me encanta que haya metido en la historia a Gijón. Mi ciudad. Y que no haya nombrado ni vacas, ni expresiones paletas refiriéndose a Asturias. Gracias Elisabet. Aquí aunque parezca increíble sabemos hablar correctamente y las vacas y ovejas no invaden nuestras calles.

Por cierto..........dudo mucho que Pablo haya estado en mi ciudad y no me haya enterado. Los tengo a todos fichados. Como parece que sigue viniendo todos los agostos (va a ser verdad que esto se llena de madrileños jajajaja), estaré atenta a los cincuentones buenorros con los que me pueda cruzar.

Mi Pablo