30 de agosto de 2016

Mi Isla - Elisabet Benavent






Que justo antes de comenzar las vacaciones de verano @betacoqueta saque un nuevo libro es la seguridad de saber con qué libro vas a comenzar a cambiar tu tono de caminante blanco de Invernalia por un tono un poco más acorde con la mujer mediterránea que se supone que soy. Poco tiempo me dio a ello porque como viene siendo habitual con esta mujer me lo "devoré" antes de que el protector IP50 hiciese efecto sobre mi piel.

Comencé tranquila y contenta este libro porque POR FIN un libro que comienza y acaba. Por fin un libro en un solo libro, sin continuaciones, sin finales de "y ahora me acuerdo de todos los santos hasta que tenga el siguiente" . Prólogo y epílogo en la misma encuadernación. Increíble y muy de agradecer. Cansada de bilogías, trilogías y sagas que se rellenan con mucha paja, mucha canción y poca chicha  y argumentos que se hacen interminables, tediosos e incluso rebajan notablemente el nivel de lo leído.

Estamos ante una historia de renuncias, de huidas,  de saber poner freno, de madurar a base de golpes, de ser fuerte ante el oropel, el pan de oro y la purpurina. Y, cómo no, de amor.

Maggi, nuestra protagonista, se "esconde" en una isla en la que el tiempo pasa sin grandes preocupaciones más que saber cuántos huéspedes tendrá en su pequeño hotel durante los próximos días, ver la telenovela con Mercedes,  su octogenaria y única amiga en la isla y tratar de encontrarse así misma después de huir de una vida en la que lo tenía todo pero que en realidad estaba sola y destruída.

Pero del destino no se puede una  esconder y siempre te acabas dando con él de frente. Y ese destino se llama Alejandro.

Alejandro llega a la isla también huyendo de su vida, de su agitada relación y buscando la tranquilidad que una soledad buscada y el mediterráneo le pueden proporcionar.

Entre ellos surge un amor apasionado. Aunque vienen de mundos totalmente distintos conectan rápidamente y entre ellos saltan chispas.  Chispas que son necesarias para encender y crear pero si no las controlas pueden quemar y devastar todo lo que tocan a su paso. Y eso les pasa justo cuando salen de su Isla. De su paraíso particular. De su burbuja.

Reconozco que a Maggi la había matado a hostias. Me enfadé mucho con ella. La insulté ( sí,  ha sido un espectáculo verme en la toalla de la playa y riñendo acaloradamente con mi ebook), no la entendí,  no estuve de acuerdo con ella. 

Me encontré con una protagonista egoísta, inmadura, mezquina, dañina con ella misma y con los que la rodean y la quieren, difícil de trato, cabezota…¿sigo? Una persona que vivía en una mentira  que se construyó caminando descalza y que ella misma se creyó pero que al llegar a la gran ciudad se muestra tal y como es. Con vicios y adicciones que la hacen intratable e incluso a veces inhumana. Ufff!! a gusto me he quedado.

De Alejandro poco se puede decir. Que como pasa en la mayoría de las novelas de esta mujer es un personaje grande. Mucho más grande que el femenino. Maduro, cabal, generoso, bueno, dócil y paciente con Maggi. Quizás demasiado paciente.  Se aleja,  pero no por cobardía ni por escapar cuando las cosas se ponen feas. Se aleja porque la propia Maggi intenta autodestruir todo lo que la rodea incluido a él.  Se aleja para no verse envuelto en la caída de Maggi a la que intenta parar pero no puede por la ceguera egoísta y banal de ella. En un momento puntual de la relación se le puede echar en cara que le faltó sinceridad con ella, pero creo sinceramente que Maggi no se lo hubiera valorado.  Estaba demasiado concentrada en ser la It girl del momento con sus amigas de la chupi panda.
 
La isla de Magdalena y Alejandro

Estos personajes me han recordado a Martina y a Pablo. Esos sentimientos tan fuertes, tan intensos. Ese caer en el infierno de la parte femenina y sin querer ayuda de su pareja, que se la ofrece inconcionalmente. Al contrario, las dos someten a su pareja a una violencia dialéctica y psicológica que en ese momento de la lectura lo que más hubiéramos celebrado es que las hubieran mandado a freír churros.  Ese amor incondicional incluso en la distancia del personaje masculino ( Gabriel también sabe mucho de esto). Esa montaña rusa de sensaciones. De amor, de tristeza, de esperanza , de alegría,   todo mezclado con la pluma mágica de Elisabet hasta crear un libro como este que vuelve a exprimir los sentimientos y la angustia como nadie.  

No voy a descubrir ahora que Benavent es una de mis escritoras preferidas. Que juega con las historias como nadie añadiendo siempre un punto de inflexión en el que no sabes si te apetece que acabe bien como cualquier libro romántico que se precie o directamente que rompa todos los moldes y no sean felices comiendo perdices. Una escritora que crea historias de amor imperfectas con grandes complicaciones como los amores reales.  Una escritora que nos hace vibrar. Pero como he dicho los personajes de este libro  ya me recuerdan a otros y esto hace que se pierda la frescura en la lectura, la sorpresa de los acontecimientos y te parezca un poco repetición de otros libros suyos.  Por ello Mi Isla nunca desbancará en mi top de libros a Silvia y sus chicos. Con Silvia sí opino que rompió moldes y escribió un libro que no estábamos acostumbradas a leer en romántica. Los demás opino que van un poco en la estela de estos. Aunque no por ello dejan de ser unos buenos libros.

Gracias por estos momentos de lectura. En el que incluimos la alegría, la angustia y alguna vez el lloro incontrolable estemos en el lugar que estemos (que llorar en casa está muy bien pero llorar en medio de una sala de espera de un médico ya no es muy correcto ni vistoso).

22 de agosto de 2016

El accidente de mi vida - Marta Lobo

Sipnosis

¿Qué ocurre si se mezcla en una misma historia una madre odiosa, una boda, unas amigas locas, un amor de adolescencia, un secreto de familia y una protagonista un poco zorra?
Pues que tienes mi historia.

Mi nombre es Adriana Fanjul y mi vida está llena de pequeños accidentes que han ido marcando mi existencia.
Ahora vuelvo de Milán a Lastres con el rabo entre las piernas.
Sin trabajo y sin dinero, a causa de un accidente en el que me han pillado acostándome con quien no debía.
A mi vuelta me encuentro con Enol Santovenia.
El único hombre capaz de hacerme sentir como una adolescente y volver a cometer el error de enamorarme.
¿Seré capaz de solucionar todos mis problemas
y volver a ser la chica que abandonó este pueblo hace más de diez años?
¿O acabaré huyendo de nuevo para recuperar mi vida?
Pasa y descubre cómo los accidentes de mi vida me han convertido en lo que soy.
Eso sí, pilla una copa, porque hay tragos que es mejor pasarlos con un buen vino.


Es la primera novela que leo de esta autora. No me había decidido a leer nada de ella porque siempre había algo que leer antes. Siempre había otra novela que se colaba para volver a dejar aparcada las ganas de leer uno de sus libros. Y entonces vi esta historia. Su portada me atrajo enormemente. Y el saber que la propia autora se la había creado, diseñado, editado, sufrido y sudado con ella y por ella tuvo su punto a favor. Y el estar ambientada en mi tierra ya hizo que la colara entre todos mis pendientes de este verano. Y acerté.
La historia entre Adriana y Enol transcurre en el pueblo de Lastres. 
 
precioso ¿verdad?
A él vuelve Adri después de una intensa vida en Italia de la que tiene que huir después de que esta se vaya al traste por liarse con su jefe y ser pillados por la mujer de este.
Para Adri tener que volver a su pueblo y a su vida anterior no deja de ser un retroceso en sus expectativas de vida. Un volver a verse encerrada en un pequeño pueblo en el cual se siente asfixiada por el entorno y porque sus Louboutin por esas cuestas empedradas no tienen mucho sentido. Y sobre todo porque tiene que volver a encontrarse con Enol. El hermano de su mejor amiga del cual está enamorada, aunque lo intente negar, desde que eran adolescentes. Por ello pone su coraza de engreída, altiva y superficial pero la vida, la gente que la rodea y sobre todo el apoyo de sus amigos y de su padre le van quitando las capas que trae puestas hasta volver a hacer de ella la jovencita que se fue del pueblo para intentar escapar de la realidad a otra vida mejor pero no más real.
La historia está narrada en primera persona y hay capítulos contados por Adri y otros contados por Enol. Interesante opción ya que vas viendo y sintiendo como piensan los dos de lo que está sucediendo y lo que les está pasando.
Alrededor de ellos hay otros personajes que hacen que el argumento de la novela fluya perfectamente. Estos serían los secundarios principales
Los dos hermanos de Adriana, Jaime y Roberto, su madre Inés y su padre Pedro.
Covi la hermana de Enol y mejor amiga de Adri y su padre Oscar.
Daniela . Hija de la ex novia de Enol y que convive con él debido a diversas circunstancias de la vida que iremos descubriendo poco a poco en la evolución de la lectura.
Me voy a centrar en un secundario en concreto:
Inés. La madre de la criatura
¿queda claro?
Es fácil resumirla. 
Hija de puta con carnet. Odiosa. Mala. Víbora. Evidentemente no he tenido buen rollo con este personaje. Tiene una relación odiosa con su hija Adri. Es el personaje que me hace tener el único “pero” en este libro. Es demasiado mala. Su maldad es demasiado forzada no porque no sea posible ese tipo de relación entre madre e hija, que por supuesto que sí, si no porque no creo que sea posible que alguien se porte tan mal con otra persona y los demás sigan intentando disculparla o incluso perdonarla. La historia final en la que se ven envueltas añade un punto de misterio y acción a la novela pero me parece un poco rocambolesco todo. Un poco hollywodiense”. Por supuesto es mi punto de vista y es el único punto negativo (si se puede tener como negativo) en todo el libro. O quizás sea que el personaje de Inés no caló en mi de la forma que pretendía la autora o quizás sea que yo soy igual de víbora que la propia Inés y me gustaría echármela a la cara y contarle cuatro frescas.
El resto de personajes aportan lo justo a la historia. Hacen que la historia camine hasta un final en el que te encuentras con una traca final importante, pero en el que el amor, por supuesto, triunfa.
El ver en un libro escenarios por los que habitualmente me muevo me ha gustado mucho. Esa comida en el “Tierra Astur”, esos paseos por Lastres, esas notas a mi tierra sin caer en el tipismo y esa estancia en la Rioja Alavesa a la cual tengo taaaaaantas ganas de ir (ya me contarás sitios Marta)
Libro entretenido, con unos diálogos amenos y bien hilados. Situaciones divertidas, románticas, escenas eróticas sin una sola palabra “brusca”. Como he comentado anteriormente solo le pongo un pero a un momento puntual del libro que me parece un poco forzado. Una solución al problema entre Adri y su madre que no me acaba de encajar.
En resumen un libro que se deja leer y que vuelve a dejar constancia que las autoras que se autopublican, que creen en ellas mismas y que se atreven a intentarlo, están a la altura de las autoras con editores, redactores, marketing y una plebe de palmeras.
Os dejo el booktrailer del libro. 
Enol bien ¿no?