Y llegó el día que comienza
a volar sola. Tú la acompañarás como has hecho desde que
nació. Tú que llegaste a casa unos meses antes que ella y la
esperaste paciente en una esquina de su serón. Vigilaste su sueño
hasta que ella tuvo la suficiente fuerza para agarrarte con sus manos
y llevarte con ella. Desde entonces habéis sido inseparables.
Un día ella decidió que ya era hora de darte nombre porque lo de
llamarte "perrín" era muy poco amigable para tí que eras uno más de
la familia. Y como una verdadera princesa su perro se
llamó igual que el perro de Cenicienta. No podía ser de otra
forma. Y pasaste a llamarte Bruno.
Bruno |
Habéis viajado juntos a
todos y cada uno de los lugares a los que hemos ido. Habéis
compartido sueños, varicelas, toses y mocos. Y claro, algún que
otro disgusto también. Te
ha utilizado de tranquilizante cuando algo ha molestado o modificado
su sueño. Y ahora, como no podía ser de otra forma, volarás
con ella a París.
¡Qué maravilla de viaje!. ¿Quién no ha soñado
con irse de viaje con amigas a un sitio así? Toda una experiencia
que espero que aproveche y disfrute como solo se pueden disfrutar
estas oportunidades, al 100%. Afortunado tú que puedes ir en
la maleta. Ojalá yo pudiera hacer lo mismo. Esconderme dentro de su
maleta e irme allá donde vaya ella. Ojalá pudiera verla dormir como
vas a hacer tú durante estos días. Ojalá fuera a mí a quien
abrazara mientras sueña con lo que quiera dios que sueñe.
Pero no va a ser así. Yo me quedo echándola infinitamente de menos
y tú la acompañas a esta nueva aventura. La primera en solitario.
Si no significaras tanto para ella ten por seguro que te odiaría por
poder compartir con ella lo que para mí está vetado. Dejo en tus
manos (o en tus patas) la tranquilidad de lo que más quiero. Cuídala
como has hecho en estos 14 años y devuélvemela con una sonrisa de
oreja a oreja y hablando por los codos contándonos todo lo que vio y
visitó. Abrázala para que no nos eche de menos. Y aprovecha
tu tiempo con ella. Inexorablemente llegará el día que tú también
te quedes en casa como lo hago yo ahora viendo como se aleja. Y te entristecerás como lo estoy yo ahora. Sé que debería estar contenta y alegre por ella y porque será un viaje que seguro nunca olvidará, pero no puedo evitar sentir que poco a poco se aleja de mi lado. Y eso duele. ¿Es egoísta? Seguramente si, pero me da igual. Soy totalmente egoísta en lo que a mi hija se refiere. La quisiera conmigo todo el tiempo, que siempre tuviera la necesidad de mis conversaciones, mis abrazos y mis besos. Y que no creciera. De hecho creo que ya ha crecido demasiado. La quiero de mi mano paseando y exigiéndome el beso de buenas noches. Quiero que me pregunte cuando tiene una duda de lo que sea y me siga mirando con esa cara de "jo, mamá lo sabe todo". La quiero conmigo. Pero ello es imposible. A este viaje seguirán (ojalá) muchos otros. Y llegarán las salidas nocturnas (no lo quiero ni pensar) y tu seguramente la seguirás esperando sentado en su cama. Pero también llegará la primera noche que no duerma en casa y los primeros novios (esto el que no lo quiere ni pensar es el padre). Y seguiremos estando ahí pero tendremos que verlo desde lejos y aunque el hilo rojo de la vida nunca se nos rompa cada vez tendremos más metros de hilo entre nosotras. Dicen
que es ley de vida.
¿Tú
lo entiendes?
Yo
tampoco.
Que bello!! Vá pasar a toda madre, pero y que?! Hay mucho amor de por medio !! Escribes de maravilla!! Besos desde usa! Hehe
ResponderEliminarLo sé q va a pasar a toda madre pero en este caso no funciona lo de "mal de muchos consuelo de tontos" 😂😂😂. Gracias por tus palabras y por tener un minuto para leer y escribir en este blog.
ResponderEliminarMe has emocionado. Qué bonito difícil es ser madre.
ResponderEliminarBesoides!!
Ufff, me has emocionado un montón, que bonito es verlos crecer pero a la vez quieres que sigan siendo pequeños toda la vida. Pasa todo tan rápido
ResponderEliminarGracias a todas. Vuestra emoción es directamente proporcional a la mía. Tenías q haberme visto escupir en forma de entrada en el blog todo lo q llevo dentro. Era un plañidera completa
ResponderEliminarPues termino de leer con uno nudito muy gordo en la garganta. Qué verdad más verdadera Charo. Qué duro es ser mamá, coño. Y yo tampoco lo entiendo ¬¬
ResponderEliminarPor cierto, soy Dulce Merce :P
Llorando me tienes��������
ResponderEliminarAisss...creo que todas las mamis pasaremos por este trance